Desde que tengo uso de una cierta razón, el cine ha sido una especie de profesor, de guía, de muestra, de ventana a la vida, hasta llegar a convertirse en instrumento de supervivencia.
Aún recuerdo nuestra primera tv. en b/w, el primer reproductor de cine f8, la cámara de mi padre de f8....no se malinterprete mi pasión no era filmar o dirigir o crear...no sirvo, mi pasión era ver...Mis primeros cines, mis primeros largometrajes, hasta llegar a comprender los valores de este arte, dirección, fotografía, actores...un proceso largo y evolutivo (aquí si empleo bien la expresión ).
Realmente no marcaron ciertos filmes mi vida, sino el cine en si mismo como parte de mi aprendizaje...Cada película sea buena o mala es un mundo, un esfuerzo, otra forma de ver las cosas...el cine ha sido mi compañero de viaje, seguramente debido a mis problemas de comprensión de ciertos aspectos de mi desarrollo.
De hecho he incorporado en mi vida formas no conductuales pero si psicológicas para establecer un orden, una estabilidad y una forma de seguir adelante en aspectos cruciales. Cada película es una historia que empieza y termina, un rollo dentro de una caja metálica circular con una etiqueta que se almacena cronológicamente...pues mi vida, es así...un almacén de estanterías donde voy almacenando las etapas de ésta. Unas largas, unas cortas, unas felices, otras muy muy difíciles y duras, en esos rollos hay personas, muchas personas, familiares, grandes y pequeños momentos, grandes seres y otros pequeños.
Todo este tinglado me permite revisar etapas, no olvidarme absolutamente de nada, pues todo esta organizado cronológicamente, y eso me permite también, comenzar cada vez que toca, otra etapa nueva, otro rollo, almacenar, aparcar (nunca olvidar) el pasado, y así empezar cada vez con la frescura de una nueva película.
La gran película de mi vida...
demon
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