CENICIENTA

  La "felicidad" o lo que sea que tanto busca el mundo es un zapato de cristal, sí como en el cuento, y todos somos cenicienta.

   Nacemos con nuestro par, pero al crecer se rompe y comienza la búsqueda del ansiado zapatito que de nuevo nos devolverá esa paz que creemos es la llave al paraíso. 

   Unos nacen sin pies, otros sin piernas, muchísimos siempre han caminado descalzos sobre las piedras, sobre el asfalto. Un montón luchan toda su vida para honradamente ir comprando pares, sufriendo con ellos (pues no dan de sí) el dolor del roze, de las llagas...unos los compran en el mercado negro a precios prohibitivos, muchos desesperados o no, los roban ya sea un par o cientos, sin ni siquiera saber el número.

    Casi todos hemos roto un montón de "zapatitos", y hemos entristecido pensando que nunca lo encontraremos, hemos maldecido, autocompadecido, abandonado o sencillamente resignado.

       Pero unos pocos, que en realidad son mas de los que creemos, hace tiempo dejaron de creer en cuentos, ya sean de hadas o de príncipes, pero a la fin, cuentos. Y se han calzado sencillamente unas sandalias cómodas, unos puede que hasta con muletas para caminar, recorrer ese regalo tan preciado que es la vida...

        Y es que amigos, los cuentos son cosa de niños.

                 demon