Y puedo asegurar que éstos al contrario que todo dios, nunca mienten. Una vez te has hecho amigo de ellos, no te los puedes quitar de encima, son una buena herramienta sí, pero en el fondo solo denotan la tristeza del alma humana.
Ecuaciones, fórmulas, y mas cálculos...¿para qué?, ¿para averiguar el nombre de la hija de una antigua amiga?...
La naturaleza esta ahí fuera, solo hay que verla y admirarla, no calcularla.
demon
Por cierto, el nombre de la niña solo puede ser C****. (hace tiempo que lo deduje, lo dicho los números son claros y transparentes).
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