sábado, 11 de julio de 2015

LA ESTACADA

    Es un sitio curioso, repleto de mucha gente, de etnias diferentes, predominantemente hombres, no se ven niños, y pocos jóvenes. Sin estar apretados todos tienen en común una cara como de perplejidad, como de no saber donde están, cuanto hace y cuanto estarán eso sí la mayoría parecen conocer el lugar aunque mantienen esa expresión como de no entender... La luz es tenue sin estar demasiado oscuro, es un recinto diáfano sin muebles sin nada, donde la mayoría deambula sin dirección, unos en círculo, otros erráticos algunos parados oteando el grandioso horizonte de humanidad silenciosa e incrédula...Casi nadie piensa, solo miran, reflexionan pero parecen nunca acabar de comprender la situación. Casi no se distinguen las paredes del local y no se vislumbra cual salida, solo te queda caminar, pasear mas bien hacia donde parece que va la mayoría, sin la seguridad de hallar la salida y en ese caso, si volverás o cuando.

     Ahí impera el silencio, el anonimato, la ignorancia, la incredulidad y una ingenuidad aplastante. El tiempo no existe como unidad ni el espacio como medida, solo una vaga sensacion de impotencia. Después de un tiempo indeterminado, cada vez más, todos convergen en un sentido, donde de lejos se atisba algo mas de claridad, de luz hacia la cual nos dirigimos como polillas, como ovejas al matadero...


            demon

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