Corrian los finales de los sesenta, principio de los setenta, cada semana nuestra clase iba "a faire du sport". El estadio se caia a pedazos, no podias pasar por zonas, no te caiga un trozo de tribuna, demencial, íbamos en autobuses !de linea!, estaba hasta el asiento del cobrador. En fin, de hecho la gimnasia era ridícula (sexos separados), ni sudabas, y luego el !futbol! un montón de niños corriendo y sudando como posesos, y como era malo, ni me escogian.
Pero un dia Monsieur Sévègrand (una especie de C. Easwood a lo alto ), nuestro profe organizó una especie de carrera, no recuerdo, un 4x100 o así, lo ke recuerdo es ke era el último, pe pasaron un testigo de pena, se le cayo..lo recogí, y corrí. Siempre se me daba mal pues me cansaba en distancias largas, para mí una vuelta era...creo que nunca la acababa. A lo que iba, recogí el testigo o lo que fuese, i corrí rápido... solo recuerdo a camara lenta como adelantaba uno tras otro y sin esforzarme, y gané con diferencia, no era importante pero, no lo entendia...yo nunca ganaba a nada...bueno no le dí importancia.
Pero Monsieur Sévègrand, se fijó y se la dió, vaya si se fijó...lo vereis mas adelante, es tarde y no estoy muy fino. Nanit.
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