Ah la Mujer, que si no las entendemos, que si como son, que porqué son complicadas...que ilusos somos, no voy a hablar de ellas porque no lo merecemos, no tenemos derecho a ello, ¿tenemos derecho a enjaular a una ave silvestre?, creemos que mirándola la entenderemos, que ignorantes somos.
Antes que Mujeres, fueron bebés, fueron niñas, hijas de una madre, que sí la entenderá y la conocerá, pues ésta también fué niña, hija también de un padre, que la vió nacer, llorar como sólo los bebés saben hacerlo, hacerse una niñita, entregarte y sentir esa dulzura que desearás con toda tu alma que no desapareciese nunca, pero se va, y pronto, pero lo que no vemos, los "grandes hombres sabios", es que en realidad esa dulzura nunca se ha ido, creo y digo creo porque no estoy seguro, que la guardan, la esconden al ir creciendo sin darse cuenta, porque siempre son niñas, ésas que nos abrazaban con esos bracitos y sin decir nada lo decían todo, porque no hacía falta, y creciendo, creciendo, creemos que las perdemos, y no es así, siempre serán nuestras niñas, porque ellas pueden y quieren, siempre serán dulces, hermosas, sabias, serán nuestras hijas, mujeres, madres, y nos nos engañemos, no hay que intentar entender nada, pues siempre, siempre, siempre serán mas fuertes, mas sabias, mejores, que el "iluso" gran hombre. ¿Tengo que decir más?, ¿hace falta?...
Personalmente le dedico este dulce poema de Julio Casati, evidentemente a mi hermosa hija y también a mi hijo por el que siento un especial enlace. Y con permiso, a todas esas hijas, con un alma que no necesita ser entendida, solo escuchada...
Espera, tienes....un minuto,
debo decirte algo.
Algo que con el correr de los años fué echando raíces en mi alma.
Ante todo debo decirte que te necesito,
Que aunque compartas mi corazón con otros, te necesito.
Debo decirte que no soy el mejor, ni el peor.
Que vivo con dudas, con ansiedades,
que a veces pierdo la cordura y me dejo llevar por impulsos muchas veces inapropiados.
Debo decirte que más de una vez me interno en un bosque,
cuya espesura me impide ver la salida,
e ingreso en ese laberinto llamado vida.
Debo decirte que comencé a amarte desde hace mucho...mucho tiempo
Seguramente desde siempre, desde el mismo momento en que comenzaste a ser.
Debo decirte que he llorado...
Que muchas veces he llorado, casi tanto como he amado.
Descargué culpas, pero no sobre tus hombros, como hubiese querido.
Por eso debo decirte que hasta aquí llegué, que ya no sigo.
Les dejo a otros lo que falta del camino.
Debo decirte entonces que te cuides, que busques tu propia luz. Les dejo a otros lo que falta del camino.
Debo decirte entonces que te cuides, que busques tu propia luz.
Trata de encontrar dentro de ti, la verdad de esta vida.
Yo...ya encontré la mía.
Debo decirte que no siempre te hice caso,
que no tenías la edad del sacrificio, de la sabiduría,
que llegar a viejo era una utopía, que nunca llegaría el día en que podía decirte estas cosas.
Por eso, éste es el momento, es hoy y es ahora cuando tengo tiempo todavía,
Y es... que te quiero ...
Te quiero hija mía.
JULIO CASATI