Enhorabuena ya tenemos a nusetr@ lector o lectora nº 700, de hecho van 701.
En todo caso va dedicada esta corta historia de Amor-Tragedia-Arte, (la vida misma), a la ya comentada persona, con todo cariño, respeto y sobretodo agradecimiento.
Historia que seguramente los no-profanos conocerán, pero seguro deleitará a todos.
Es imposible escuchar el lamento desgarrador del Concierto Elgar en Mi Menor y no imaginar a una joven Jacqueline Du Pré abordándolo. La pieza compuesta al término de la primera gran guerra por Sir Edward Elgar, pieza considerada mediocre hasta la soberbia interpretación de ésta joven británica, considerada la mejor chelista del S. XX. Contrajo matrimonio en el 67 con un joven pianista y director Daniel Baremboim, interpretando fructíferamente durante años piezas, sobretodo la sobrecogedora antes mencionada. Jacqueline desgraciadamente se vio obligada a dejar de tocar a los 28 años, debido a una Esclerosis Múltiple, que segó su existencia pocos años mas tarde, Daniel estuvo a su lado durante el último suspiro.
La vida continuó, y el Argentino, además de nacionalidades judía y palestina a la vez (único), director continuó su vida, dirigió sólo una vez creo, el famoso Concierto Elgar, con un chelista, no recuerdo su nombre, que según rumores no fué del agrado de Baremboim.
Hasta hace unos pocos años que apareció Alisa Weilerstein (admiradora obsesiva de Jacqueline), y después de escucharla, el maestro volvió a dirigir con ésta precoz chelista, para algunos la heredera de la malograda Du Pré, la controvertida pieza, ésta vez con satisfacción.
Oyendo a las dos artistas, para un profano como yo, considero mas pasional a Du Pré, bueno estilos diferentes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario