Hace años, durante mis estudios, descubrí o digamos aprendí, que todo (y creo que esto lo dije antes) es calculable, medible e incluso, resultado de estos cálculos, predecible, hasta en pocos casos, con una exactitud que asusta, siempre hablando de probabilidades, es decir todos son números, ecuaciones, incógnitas, variables, y otras fijos, constantes... por haber hay hasta una fórmula que puede predecir cuanto vivirás (con resultados de probabilidad que asustan), pero depende de muchos valores, es de cajón cuantas menos incognitas de ésas, mas probabilidad de acierto y lo inverso. Todo ésto se usa para seguros, planes de vida, pensiones varias, estudio de mercado, en fin, de todo, aquí el azar no cuenta, cuenta la aproximación matemática mas exacta posible.
Pero sólo son números, una vez has llegado a un punto descubres que en realidad la vida es un montón de, no se, encrucijadas, decisiones, pero no me refiero a las de "me caso o no", "¿otro hijo?", etc...no, me refiero a las pequeñas, las diarias, igual al día tomas...mil, dos mil, o ninguna: te quedas en casa, pues esa ya es una decisión que afecta a muchos factores, "cosas" que podrían haber pasado fuera. Un día salir mas pronto a trabajar, coger el metro en vez del coche, ir o no haber ido a un montón de sitios...Decisiones que ya no recordamos pero que han definido la linea de nuestra vida, ojalá todo eso fuera medible ¿no? con el móvil, por ejemplo...esto último es broma, creo que vivir, o lo primero mas importante son esas "minidecisiones", luego ya llegaran las "gordas".
No hablo de mí, evidentemente (mis cartas ya se han recogido), son los jóvenes, nuestro hijos, no deberíamos, e insisto no me refiero a mí, explicárselo, no se, advertirles, que vivir no es, esperar que pase algo, dejar pasar oportunidades, "pasar" (como antes se decía), ver el tren desde el andén...creo que hay que decirles que se han de subir, subirse al tren de la vida, y siempre, siempre tener el control o intentarlo, no caer en el aburrimiento, en la dejadez, en el pasotismo...Las ganas de vivir existen cuando vés aún un margen para todo, que piensas "siempre existirá"...pues no, ese bendito margen inexorablemente se estrecha, hasta que en algunos casos, llega a ser ser casi nulo.
En todo caso, cuando camino, de reojo, veo en muchos jóvenes, en sus ojos, que ya se han subido a ese tren, que sin darse cuenta ya hacen lo que he comentado, que viven...vamos que igual todo ésto ha sido una perogrullada monumental, ¡lo mas probable!, lo siento.
Aunque, tal vez y solo tal vez, sí que hablaba de mí, en un pretérito pluscuamperfecto...
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